LOS COMBUSTIBLES Y EL TRANSPORTE

Los combustibles fósiles son el petróleo, carbón y gas natural. Son restos de organismo que vivieron hace millones de años. De ellos proviene casi el 90 % de la energía consumida en el mundo, pero sus reservas son limitadas. Además su impacto ambiental ha sido muy negativo por la emisión de gases contaminantes y de CO2, el principal gas responsable del efecto invernadero.

El desarrollo económico ha propiciado una mayor movilidad de las personas y un incremento en el desplazamiento de mercancías. Como consecuencia, el sector del transporte ha pasado a ser el que más energía consume (aproximadamente el 40% de energía final). Esto ha traído consecuencias negativas:

-         Mayor dependencia del petróleo

-         Incremento de la emisión de gases contaminantes

-         Contaminación acústica

Entonces…¿qué debemos hacer? ¿transporte inteligente?

El transporte tiene un papel primordial en la economía y en nuestra vida, pero sin embargo, una ciudad con menso coches significa mejor calidad de vida.

Las medidas que se pueden adoptar para un uso más eficiente de la energía en el transporte son:

©      Incremento de la utilización de medios de transporte colectivos

©      Conducción eficiente de vehículos (velocidad adecuada, correcta utilización de las marchas…)

©      Fabricación de vehículos con menor consumo de combustible, de menor tamaño…

©      Desarrollo de combustibles alternativos

©      Desarrollo de nuevos sistemas de propulsión como el hidrógeno y la electricidad.